Un momento, una lágrima
Una lágrima cae sutilmente por su mejilla. Se dibuja una sonrisa mientras llora y relucen los dientes que hace ya meses no veían la luz. Quizás un gesto irónico, una mueca forzada. No lo saben sus pupilas que no la alcanzan a ver. Golpea una piedra desconsolado. Recorre el amanecer en busca de una esperanza. Sangra, sólo sangra con sus nudillos adoloridos. Pero el silencio se mantiene, las ramas lo rasguñan y el tan sólo puede oír el graznido de su respiración. Quizás una esperanza banal, una pena inventada en un mundo irreal. En vano grita al cielo sus quejas y disgustos. El sol se va por la puerta trasera, no quiere prestarle atención. Recordemos un pasado gris, un presente rojizo y un futuro negro. Hoy el astro no vino a trabajar, falta eficiencia incluso en él. Quizás problemas terrenales, utopías intrascendentes. La razón no tiene cabida en el desconsuelo. Y, a pesar de todo, la lluvia cae al suelo y cesa el lapso inclemente. Se para. Camina derecho y se detiene a pensar: uno, do...