Música en las emociones y el actuar humano

“Dejadme hacer las canciones de una nación y no me preocuparé de quien haga sus leyes” (Platón)

Frente a las palabras de Platón debemos preguntarnos hasta qué punto influye la música en el actuar humano. Y no sólo en su actuar sino que también en sus sentimientos, en sus pensamientos y en su vida en general. Si bien el filósofo confiaba en que la música podía incluso esquematizar la conducta humana (según la cita ni siquiera se preocuparía de las leyes si lo dejaran componer su música) en mi opinión no puede llegar a tal nivel. Pero sí puede llegar a afectar los sentimientos: conmover, producir rabia o melancolía alterando el estado anímico de un individuo y es precisamente dicha tesis la que me propongo desarrollar: La música es capaz de modificar el estado anímico de una persona causándole distintos sentimientos según qué música sea.

“La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón.” (Magdalena Martínez) El ser humano es incapaz de controlar sus sentimientos, la razón jamás ha sido suficiente para borrarlos o crearlos, tan sólo puede enmascararlos o simularlos en ciertas ocasiones pero no tiene éxito cuando debe crear o borrar uno. Frente a la muerte de una persona amada una persona reaccionará sin ser capaz de detener lo que sea que sienta, no podrá pensar “es normal, yo sabía que iba a morir, es tan sólo el ciclo de la vida” y quedarse tranquilo e impasible, tenderá a no pensar y llorar la pérdida con suma tristeza. En esto se basa la cita planteada: un individuo no será capaz de resistir cualquier cosa que una pieza musical le ocasione, tan sólo sentirá y su expresión, cualquiera que sea la sensación, será sincera ya que la música no pasará por la lógica y la razón, irá directamente a la fibra sensible. Hay versos de una canción del grupo Mägo de Oz que ilustran muy claramente cual sería entonces la tarea del músico: “...Comunicador de sueños quiero ser...// Músico soy, músico seré // Conductor de sensaciones a tu piel // Fabrico recuerdos que atas con nostalgia a mi canción // Jamás podre dejarla // Mi vida es una canción // Soy escultor del alma ...” (Mago de Oz. “Hasta que el cuerpo aguante”. Finisterra. Año 2000.) si el músico es un escultor del alma, ¿qué es entonces la música? Sus herramientas. Son el medio a través del cual un músico puede, como bien dice la canción, transmitirnos sensaciones y llenarnos de ciertos sentimientos.

Sin embargo, el problema cae en qué es lo que específicamente causa una composición específica en un individuo determinado. ¿Se pueden manipular los sentimientos como planteaba Platón utilizando una pieza específica o un modo específico como decía el filósofo? ¿Es posible modificar el estado anímico de una persona causándole distintos sentimientos según qué música sea? Si bien se pueden causar distintas sensaciones, es imposible manipular lo que una persona debe sentir. ¿Por qué digo esto? En primer lugar, ningún hombre sabe lo que siente otro. Quizás, lo que un individuo específico siente como tristeza para otro no es más que un estado de tranquilidad lo que nos lleva a afirmar que lo único que a ciencia cierta tienen en común los sentimientos de dos personas es el nombre, que pueden ser cosas distintas que ambos seres califican con el mismo sustantivo. Sin embargo, incluso si ambas emociones son idénticas en cómo se siente el individuo física y psicológicamente, se ve en la realidad que una misma canción puede hacer llorar a una persona mientras que a otra la hace reír pues encuentra que su letra es ridícula: “He leído que la música es el único lenguaje universal, y no estoy de acuerdo, pues observo que en este lenguaje las distintas generaciones nunca se entienden.” (León Daudet) Ella nos muestra claramente como la música se interpreta de distintas maneras dependiendo de la generación y como no hay una universalidad de efectos y gustos. En este punto se nos plantea una nueva interrogante: ¿Por qué el efecto diferente en dos personas si la composición es la misma y la intención del autor de la obra es la misma? Esto se debe mayormente al desarrollo de cada sujeto. En general, los sentimientos producidos por una obra de arte es porque esta se asocia a recuerdos, gustos, etc. que en su momento produjeron algo (esto no quiere decir que haya obras que a uno le inducen cierta emoción sin que uno la haya escuchado ni la asocie con nada). Por ejemplo, muchas veces una canción trae nostalgia pues uno recuerda cuando uno era más pequeño y escuchaba dicha canción, o una canción trae lágrimas pues te la dedicó una ex-novia o novio. Sin embargo, el cómo uno asocia una canción a un hecho es un proceso individual ya que las experiencias de vida de cada ser humano son completamente diferentes. “El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos.” (Oscar Wilde) Sin embargo, es imposible saber qué composición afectará a un individuo y cómo lo influirá. Un compositor que busca producir una emoción específica sólo podrá crear en términos generales pues es imposible predecir como se comportará cada individuo.

Aún así, hay un efecto de la música sobre el cuerpo físico imposible de negar: “La música influye sobre el ritmo respiratorio, la presión arterial, las contracciones estomacales y los niveles hormonales. Los ritmos cardíacos se aceleran o se vuelven más lentos de forma tal que se sincronizan con los ritmos musicales. También se sabe que la música puede alterar los ritmos eléctricos de nuestro cerebro.” (http://www.saludparati.com/musica1.htm Consultado el 30/08/2009 a las 12:09.) Por lo que si es posible de cierta manera modificar el cómo se siente alguien con un tipo de música específica. Quizás esto no sea precisamente una modificación del estado anímico o de los sentimientos pero si influye directamente sobre un ser humano de manera que podemos alterar el cómo se siente físicamente o al menos el funcionamiento de su cuerpo en una pequeña medida. Sin embargo esto sigue siendo insuficiente: no podemos llegar a controlar a un grupo de personas como lo hacen las leyes tan sólo con la música. Tampoco podemos manipular el estado emocional de una persona pero sí influenciarlo y producir ciertas emociones obligando al alma y al corazón a desenmascararse: “En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad.” (Arthur Schopenhauer)

Para concluir es necesario volver a la tesis inicial para responderla cabalmente: La música es capaz de modificar el estado anímico de una persona causándole distintos sentimientos según qué música sea.

Según lo planteado es cierto que la música tiene la capacidad de superar la racionalidad e ir directamente a la fibra sensible del ser humano provocando diferentes emociones por la asociación de una obra específica a hechos, objetos, personas, etc., llegando incluso a provocar emociones inexplicables y sin un sentido aparente. Además, la música es capaz de provocar cambios fisiológicos que, quizás no son cambios radicales, pueden afectar positiva o negativamente el funcionamiento del cuerpo. Sin embargo, es imposible determinar qué música específica afectará a un individuo, tan sólo se puede intentar componer una obra que en general modificará el ánimo de una manera, sin embargo, comenzando desde la premisa que ni siquiera sabemos si un mismo sentimiento es igual en dos personas diferentes, nos es imposible afirmar (también negar) que una misma pieza provocará un efecto específico. “La música nació libre y su destino es conquistar la libertad.” (Ferrucio Busoni) Y con esta libertad, es impredecible cómo afectará a individuos diferentes. Cómo ya fue mencionado, depende de cada persona, de cada ser humano, cómo composiciones diferentes influirán en su vida, en su cuerpo, y principalmente, en su psiquis.

Se podría decir que si bien Platón tiene razón en que la música afecta el estado anímico de un sujeto, es imposible esquematizar la vida de un pueblo como lo hacen las leyes tan sólo componiendo la música de dicho grupo pues el compositor se encontrará con el gran problema que es el no saber cómo reaccionará cada ser humano en su individualidad y vivencias únicas frente a la música planteada. Cómo bien dice la última cita, la música es libre y su objetivo es alcanzar la libertad por lo que será completamente impredecible. “La música no puede, evidentemente, describir con precisión. Su dominio es el del despertar de las sensaciones. Debe permitir a cada uno que viva su sueño, bajo la influencia de una excitación momentánea, que puede diferir según la disposición de los oyentes y según su mentalidad profunda.” (Alfred Cortot)

En pocas palabras, sólo podemos estar seguro que la música puede alterar el ánimo y el físico de una persona pero es imposible predecir de qué manera lo hará, por ende, es imposible controlar un pueblo a través de la música. Tan sólo se puede componer para una definición general, para una sensación inventada por las palabras pues el músico orientará su obra según su sentir, el cual puede diferir con el de todo el resto: El músico sólo puede componer e interpretar, sin embargo es el oyente quien coloca la sensación o la respuesta.

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Comentarios

  1. interesante teoria, aunque ampliamente discutible desde su origen...
    con respecto al blog me gustaba mas la estetica del anterior, este es como mas de tata XD

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  2. Esque quería uno más sobrio, no tan "dark" como el otro. Le haría un look menos de tata, pero no tengo tiempo y no sé así que así nomás.

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  3. Hola José: Buen artículo. Te escribo ya que quería saber de donde viene la cita de Platón. Soy traductor y tengo la cita en inglés y quería verificar la fuente.
    Muchas gracias de antemano por la ayuda!
    Un cordial saludo desde Francia,
    Pierre

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  4. hey gracias bro esto me dio ideas para un proyecto escolar gracias encerio muy buena la info

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